Defensores de la Naturaleza

Cuando uno se manifiesta Defensor de la Naturaleza, siempre van aparecer “lo/as verdugo/as” esos personajes que nos quieren ridiculizar en nuestra intención al punto de hacernos desistir.

Muchas veces nos sorprendemos que sean nuestro circulo más allegado, amigos y familiares,  pero no falta también el desconocido que nos da su opinión.

Por lo general el debate empieza que después de escucharnos hablar apasionadamente sobre defender lo natural, nos digan pero esos zapatos que usas, el bolso, pero si te transportas en carro, tu comes carne, la computadora que usas, y en fin el simple hecho de que existas es gracias a la explotación de la naturaleza.

Y si, lo que pasa es que de repente uno se comienza a dar cuenta que los recursos naturales no son renovables, que si te cortan el árbol de tu barrio, se fue la rica sombra que te daba descanso ante una mañana soleada, que los pajaritos dejaron de cantar, y que los ricos mangos que caían no lo harán más.  O de repente vas de paseo al campo y te encuentras con basura, que primeramente arruina el paisaje, pero luego te preguntas quien fue capaz de dejarlo aquí, o también puedas ver que tal vez esos plásticos tengan muchísimos años ahí siguen siendo plásticos, lo que no hubiese pasado si se hubiesen tirado cascaras de naranja.  O leíste alguna noticia sobre un desastre ambiental causado por alguna gran empresa, contaminando ríos, océanos, causando hasta la muerte de personas y animales, y te sentiste con indignación e impotencia. Estos son solo unos ejemplos de los diferentes llamados que uno tiene.

Todo/a guerrero/a tiene que pasar siempre por una iniciación, en muchas culturas es un proceso muy intenso que cuando lo terminas, o eres más fuerte o simplemente sucumbes y dejas tu intento. Mas o menos es lo que pasa con lo/as verdugo/as que se nos aparecen, son quienes nos prueban que tan fuertes estamos, y si cuando uno comienza a ser defensor de la naturaleza, posiblemente solo sea una intención, pero si sigues, comenzarás informarte y prepararte, y luego te darás cuenta que el mejor camino es primero ser consecuente con uno mismo, y empezaras a cambiar en tu estilo de vida, no hay que desesperarse porque uno no cambia de repente, solo piensa que hay que ser consistente, y que el camino te fortalecerá si te atreves a seguirlo.

Un día también sentirás que tu lucha no tiene sentido, que es mejor olvidarlo y seguir siendo parte del sistema, pero un día sentirás que tu conciencia se expande, que eres capaz de escuchar que la naturaleza habla, y que la Tierra es tu madre que te sostiene todo el tiempo y que tu acción es solo un GRACIAS MAMA.

Mariuxi Avila